Recapacitando

Seleccionado para el I Concurso de Microrrelatos «Los Fantasmas de la Navidad», Ediciones Liceus, noviembre de 2015

El avaro Señor Fonseca era propietario de una cadena de hoteles y amasaba una de las fortunas más impresionantes del país. Sin embargo, era de carácter huraño y apenas quería trato con nadie, alegando que la sociedad actual no tenía remedio. De la gente, solo quería su dinero. Una noche de invierno escuchó un golpe sordo en la ventana de su cuarto. Al abrir los ojos, supo que había llegado la hora de la verdad: ante él se alzaban los fantasmas que atormentaban la leyenda de sus antepasados.

El fantasma de las Navidades Pasadas era alto y delgado como un ciprés, y le mostró el frío que pasaban sus trabajadores por sus evasivas a la hora de arreglar la estufa de la oficina. El de las Navidades Presentes era cuadrado y blanco, como un folio de papel. Le enseñó una fiesta de ambiente familiar, llena de gente cantando y comiendo pavo, mientras que él se quedaba hasta altas horas de la madrugada en su despacho, ocupándose de la contabilidad. Finalmente, el fantasma de las Navidades Futuras (rechoncho y de color púrpura) lo llevó hasta una playa paradisíaca de aguas tranquilas y sol radiante. Le hizo una sola pregunta:

—Si continúas por este camino terminarás rico, pero solo. ¿Prefieres recapacitar y convertirte en un ser más humano y accesible o acabar tus días rodeado de torres de dinero?

Fonseca inspiró el aire marino y escuchó el sonido de las gaviotas.

Se dio la vuelta y comenzó a preparar las maletas.